Una de las preguntas más frecuentes cuando alguien se plantea instalar energía solar es: ¿y qué pasa en invierno? ¿Y si está nublado? Es lógico preguntárselo. Asumimos que el sol es sinónimo de verano, y que cuando llega el frío o los cielos se cubren, la producción se detiene. Pero la realidad es mucho más interesante (y positiva) de lo que imaginas.
La buena noticia es que sí, las placas solares funcionan en invierno y con nubes. Es más, la energía solar sigue siendo una opción muy rentable incluso en los meses más fríos del año. En este artículo te explicamos cómo se comportan los paneles solares en distintas condiciones, cómo influye la meteorología y qué puedes esperar si decides pasarte al autoconsumo en climas templados o con inviernos suaves, como ocurre en buena parte de España.
¿Cómo funcionan las placas solares?
Para entender por qué la energía solar funciona en invierno o con nubes, primero hay que tener clara una cosa: los paneles solares no necesitan calor, sino luz. La tecnología fotovoltaica convierte la radiación solar (es decir, la luz del sol) en electricidad, no el calor. De hecho, temperaturas muy altas pueden reducir ligeramente el rendimiento de los paneles, mientras que temperaturas frías lo pueden mejorar.
Esto significa que un día soleado en invierno, aunque haga frío, puede ser muy productivo. Y un día muy caluroso en verano, si hay exceso de calor, puede hacer que el rendimiento de los paneles baje un poco.
Producción solar en invierno
Durante el invierno, es cierto que hay menos horas de sol y que el ángulo de incidencia solar es menor, lo que puede reducir ligeramente la cantidad de energía generada. Pero eso no significa que las placas solares dejen de funcionar.
En zonas como la Comunidad Valenciana, Madrid, Andalucía o Castilla-La Mancha, un sistema solar sigue produciendo entre el 60% y el 75% de su rendimiento habitual durante los meses de invierno. Además, al haber menor demanda de refrigeración y más consumo en calefacción o iluminación, la energía que se produce sigue siendo muy útil y rentable.
Por ejemplo, en enero o febrero, un sistema de autoconsumo puede seguir generando varios kilovatios hora al día, suficientes para cubrir electrodomésticos, iluminación, agua caliente e incluso parte de la calefacción si tienes un sistema eficiente como aerotermia o bomba de calor.
¿Y si hay nubes o niebla?
Las placas solares también funcionan en días nublados. Es cierto que su rendimiento se reduce, pero no se detiene. Incluso en jornadas completamente cubiertas, los paneles siguen captando radiación solar difusa (la que atraviesa las nubes) y convirtiéndola en electricidad.
En días muy nublados, la producción puede bajar al 10–25% del rendimiento habitual, pero sigue siendo útil. Y lo mejor: los sistemas actuales están preparados para gestionar esos cambios de intensidad de forma automática, sin que tú tengas que hacer nada.
Además, los días nublados son menos frecuentes en muchas regiones españolas, donde la media anual de días soleados sigue siendo muy alta. En lugares como Valencia, Sevilla, Murcia o Alicante, incluso los meses de invierno tienen jornadas con buena irradiación solar.
Rendimiento con temperaturas bajas
Una curiosidad que sorprende a muchos: los paneles solares funcionan mejor cuando hace frío. Esto se debe a que el silicio, el material con el que están hechos la mayoría de los paneles, es más eficiente cuando la temperatura es baja.
Así, en un día soleado de invierno, con cielos despejados y temperaturas entre 5 y 15 ºC, los paneles pueden alcanzar rendimientos muy elevados, a veces incluso superiores a los de verano. Es un punto a favor que refuerza la idea de que el invierno no es enemigo de la energía solar.
¿Necesitan más mantenimiento en invierno?
En zonas donde hay nieve, puede ser necesario realizar pequeñas tareas de mantenimiento, como retirar la nieve acumulada si llega a cubrir por completo los paneles. Pero en la mayor parte del territorio español, esto no es necesario.
En cambio, la lluvia frecuente puede ayudar a limpiar los paneles de polvo o suciedad acumulada, lo que mejora el rendimiento. En resumen, el invierno no implica más mantenimiento, y en muchos casos, puede incluso ayudarte a mantener los paneles limpios.
¿Cómo compensar la menor producción en invierno?
Si quieres mantener un alto nivel de autosuficiencia incluso en los meses con menos producción, puedes plantearte instalar una batería solar. Este sistema almacena la energía producida durante el día y la pone a tu disposición por la noche o en días nublados.
La batería permite reducir aún más tu dependencia de la red eléctrica y estabilizar el consumo a lo largo del año. Es una inversión especialmente interesante si combinas energía solar con calefacción por aerotermia o si pasas muchas horas en casa durante el invierno.
Casos reales: producción solar en invierno
En Solar Go!, monitorizamos todas las instalaciones que realizamos, y tenemos datos reales que muestran cómo se comportan los sistemas en los meses de invierno. Por ejemplo, una vivienda unifamiliar en Valencia con una instalación de 4,6 kWp puede generar en enero alrededor de 300–350 kWh, una cifra suficiente para cubrir el consumo medio de una familia durante ese mes.
Y lo más importante: aunque en invierno la producción sea menor que en verano, el ahorro sigue siendo constante. Cuanto más alta es la tarifa eléctrica, más rentable es tu instalación solar, incluso cuando hay menos horas de sol.
Conclusión: sí, las placas solares funcionan en invierno
La energía solar no es solo cosa del verano. Los paneles fotovoltaicos funcionan durante todo el año, incluso cuando el cielo está cubierto o las temperaturas bajan. La tecnología actual está preparada para aprovechar la luz difusa, trabajar con eficiencia en días fríos y seguir produciendo energía útil incluso en las condiciones más variables.
Instalar placas solares es una decisión rentable a largo plazo, y su funcionamiento en invierno no debería ser un obstáculo. Con un buen diseño, una instalación profesional y el apoyo de una empresa experta, puedes aprovechar el sol todos los meses del año, incluso cuando no brilla con fuerza.
¿Tienes dudas sobre cómo funcionaría una instalación solar en tu casa durante el invierno? En Solar Go! te hacemos un estudio gratuito y personalizado, analizando el rendimiento mensual estimado, el ahorro esperado y las mejores soluciones para que aproveches tu tejado también en los meses más fríos.


