Si estás pensando en instalar placas solares en casa o en tu negocio, una de las primeras preguntas que seguramente te haces es: ¿Realmente merece la pena? ¿Cuánto voy a ahorrar? ¿Cuánto tarda en amortizarse la inversión?
En 2025, con el precio de la luz aún en niveles elevados, la rentabilidad del autoconsumo solar sigue siendo muy alta. Pero no es una cifra única: depende de varios factores. En este artículo te explicamos cómo se calcula la rentabilidad de una instalación solar y qué elementos hay que tener en cuenta para saber si tu tejado puede convertirse en una fuente de ahorro real.
¿Qué es la rentabilidad en una instalación solar?
Cuando hablamos de rentabilidad en una instalación fotovoltaica nos referimos a la capacidad de generar ahorro a lo largo del tiempo en comparación con la inversión inicial realizada.
El concepto clave aquí es el plazo de amortización: es decir, cuántos años necesitas para recuperar lo que has invertido gracias al ahorro mensual que te aporta la instalación. A partir de ahí, todo lo que produzca tu instalación es ganancia neta.
Factores que influyen en la rentabilidad
La rentabilidad no es la misma para todos. Cada instalación es diferente, y estos son los factores principales que influyen en ella:
1. Precio de la electricidad
Cuanto más alto es el precio de la luz, mayor es el ahorro generado por tu sistema solar. En 2025, el precio medio del kWh sigue siendo elevado, por lo que cada kWh que produces tú mismo es dinero que no pagas a la comercializadora.
2. Consumo eléctrico
Cuanto más consumes durante las horas de sol, más rentable es tu instalación. Esto se llama autoconsumo directo. Si además tienes una batería, puedes aprovechar mejor los excedentes y seguir ahorrando por la noche.
3. Tamaño y orientación de la instalación
Una instalación bien dimensionada, con buena orientación y sin sombras, produce más energía y por tanto genera más ahorro. No se trata de poner el máximo de paneles, sino los justos y bien colocados.
4. Precio de la instalación
Cuanto menor es la inversión inicial, más rápido se amortiza. Aquí entra en juego la calidad de los equipos, la experiencia del instalador y, por supuesto, las ayudas disponibles.
5. Subvenciones y deducciones fiscales
En 2025, aún puedes acceder a ayudas públicas y deducciones del IRPF de hasta el 40%. Estos incentivos reducen el coste real de la instalación y mejoran su rentabilidad.
¿Cómo se calcula?
Veamos un ejemplo práctico:
- Inversión: 6.000 €
- Producción anual:
- Ahorro por kWh (precio medio): 0,22 €
- Ahorro anual: 5.000 × 0,22 = 1.100 €
- Deducción fiscal (40%): 2.400 €
Amortización real:
6.000 – 2.400 (deducción) = 3.600 € → se recuperan en 3-4 años.
A partir de ese momento, la instalación sigue generando ahorro durante toda su vida útil (más de 25 años). Es decir: tras recuperar tu inversión, puedes ahorrar más de 20.000 € a largo plazo.
¿Y si tienes batería?
La batería aumenta la inversión inicial, pero también eleva tu independencia energética y el ahorro nocturno. En muchos casos, reduce el plazo de amortización al evitar que tengas que comprar energía en las horas más caras.
En Solar Go! te ayudamos a hacer una simulación personalizada, con y sin batería, para ver cuál es la opción más rentable en tu caso.
¿Y la rentabilidad en empresas?
En empresas, la rentabilidad suele ser aún mayor, ya que:
- El consumo coincide con las horas de sol.
- Los tejados son más grandes.
- Hay ayudas específicas para pymes.
- La inversión se amortiza en 2 a 4 años.
Cada vez más negocios apuestan por el autoconsumo como estrategia de ahorro y compromiso con la sostenibilidad.
En resumen: una de las mejores inversiones de 2025
Con el precio de la luz en máximos, ayudas activas y tecnologías cada vez más eficientes, la rentabilidad de una instalación solar está garantizada en la mayoría de casos.
Además, no se trata solo de dinero. También ganas independencia, estabilidad y valor añadido para tu hogar o negocio.
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En Solar Go! te hacemos un estudio gratuito y personalizado con:
- Simulación de producción.
- Estimación de ahorro real.
- Plazo de amortización.
- Posibles ayudas y deducciones.
Sin compromiso, sin letra pequeña. Tú decides cuánto quieres ahorrar. Nosotros te ayudamos a conseguirlo.


